miércoles, 5 de marzo de 2014

El Obispo de nuestra Diócesis, Mons. Rafael Zornoza Boy, se dirige a los fieles con motivo del inicio de la Cuaresma.

Queridos fieles diocesanos.

Me dirijo a vosotros en este día que rebosa de intensidad espiritual por la fuerza de la penitencia expresada en la ceniza que va a ser impuesta hoy sobre nuestras cabezas.
El Hijo de Dios extendiendo sus brazos en la Cruz ha abrazado los cuatro puntos cardinales del espacio y el tiempo humano y ha convertido nuestra historia -cada una de nuestras circunstancias y fatigas, y aún nuestros pecados- en “tiempo de gracia”, lugar de encuentro entre dos abismos, el de la Misericordia del Padre y el de la miseria del hombre.
El papa Francisco, en su Mensaje cuaresmal titulado: “Cristo, siendo rico, se hizo pobre por nosotros” nos invita a centrar nuestra mirada en el abajamiento y la pobreza que Cristo asumió al encarnarse y que ahora por su resurrección se ha convertido en fuente de vida para todos nosotros, los pobres y necesitados de su salvación, especialmente los que más sufren.
Dejemos que el dolor de nuestros hermanos sufrientes se una en nuestra oración a los gemidos de toda la creación que clama por la vida resucitada; demos de limosna no sólo nuestras cosas sino nuestra vida entera para que sea partida por y para ellos, y nuestro ayuno se convierta en el espacio en el que nuestro cuerpo se une a nuestra alma para dejar clamar al Espíritu Santo por la renovación de todos los hombres.
Oremos especialmente por los sin techo, los parados, los emigrantes, y los mas dolientes y afectados de Ceuta.
Os deseo una santa cuaresma para que podamos vivir una feliz y fructífera Pascua de Resurrección. Cristo nuestro Maestro va delante de nosotros, sigámosle agarrados de la mano de su Madre, de nuevo hacia la casa del Padre. La fiesta está preparada.
Rafael Zornoza Boy, Obispo de Cádiz y Ceuta