Esta tarde ha tenido lugar en Barcelona un grave atentado
terrorista con resultado de muertes y numerosos heridos.
Ante
este hecho luctuoso y execrable, la Conferencia Episcopal
Española quiere en primer lugar mostrar su cercanía y oración a
todas las víctimas y sus familias. Asimismo manifestamos
nuestro apoyo a toda la sociedad que es atacada con estas
acciones, en esta ocasión los ciudadanos de Barcelona, y a las
Fuerzas de Seguridad.
Al mismo tiempo condenamos cada
muestra de terrorismo, una práctica intrínsecamente
perversa, del todo incompatible con una visión moral de la vida,
justa y razonable. No sólo vulnera gravemente el derecho a
la vida y a la libertad, sino que es muestra de la más dura
intolerancia y totalitarismo.
Pedimos a todos los
creyentes que eleven sus oraciones para pedir a Dios que conceda
el descanso eterno a las personas fallecidas, restablezca la
salud del resto las víctimas, consuelo a los familiares, llene
de paz los corazones de las personas de buena voluntad y nunca
más se repitan estas acciones despreciables.