La Real y
Fervorosa Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del
Mayor Dolor celebrará, en cumplimiento de sus reglas, dos funciones religiosas
en conmemoración de la Santa Cruz y los Siete Dolores de María Santísima. Los
solemnes cultos tendrán lugar el lunes 14 y el martes 15 de septiembre en la
capilla que la Hermandad posee en la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios
y se iniciarán a las 7:15 de la tarde con un completo y cuidado programa que
incluye Exposición del Santísimo Sacramento, rezo de la Corona Dolorosa y
Vísperas, Eucaristía y canto final de la Salve en honor de la Virgen del Mayor
Dolor. Para facilitar a los fieles su participación en estas ceremonias
religiosas la Hermandad ha editado sendos guiones que se repartirán a los
asistentes.
Los Estatutos que actualmente
rigen esta Hermandad, aprobados en 2010, obligan a celebrar estos cultos, tal
como queda reflejado en el Título IV “Estatutos y Reglamentos de régimen
interno” en su artículo 18º punto 7: “Se celebrará una Eucaristía
extraordinaria en las festividades de la Santa Cruz y Dolores Gloriosos de la
Virgen, los días 14 y 15 de septiembre”.
EL
PREDICADOR
Con motivo
de las fiestas de la Santa Cruz y Dolores de Nuestra Señora 2015, la Hermandad
de los Remedios contará con la presencia de Fray Francesc Xavier Catalá
Sellés, O.P. lo que supone un auténtico privilegio ya que por su especial
espiritualidad y delicada forma de entender la liturgia imprime un especial
misticismo a las celebraciones que preside. Es un excelente orador, cualidad que
durante siglos se ha considerado como el principal carisma de su Orden, que
tiene como lema: “Alabar, bendecir y predicar”. Su pasión por la música sacra se
pone de manifiesto en la alabanza a Dios a través del canto. Es un enamorado de
la piedad popular y en los últimos años ha presidido numerosos cultos
organizados por Hermandades de Sevilla, Jerez y Cádiz.
Fray
Francesc Xavier Catalá nació en Concentaina (Alicante) en 1978. Profesó en la
Orden de Predicadores (Dominicos) en 1999, siendo ordenado sacerdote en Valencia
en el año 2005. Tras residir en el convento dominico de Barcelona, donde
desarrolló una importante labor pastoral en parroquias, colegios y comunidades
religiosas, actualmente se encuentra destinado temporalmente en el convento de
Jerez de la Frontera (Cádiz).
EL ALTAR
Y LOS ESTRENOS PATRIMONIALES
En honor de
la Santa Cruz y los Dolores Gloriosos de la Virgen, la Hermandad de los Remedios
ha levantado un sobrio y elegante altar en la capilla de sus Sagrados Titulares
de Penitencia. La mayordomía ha dispuesto todos los elementos con equilibrio y
mesura para que las miradas se centren en el Santo Crucifijo de la Buena Muerte
y Nuestra Señora del Mayor Dolor. Como novedad destacamos el color de la cera,
que en esta ocasión y pese al carácter glorioso de las celebraciones, es
tiniebla, otorgando al conjunto un tono muy especial que se complementa con
cuatro grandes ramos florales compuestos a base de margaritas oro viejo y
siemprevivas moradas dispuestos en las jarras de plata pertenecientes al paso de
palio. En lugar destacado se exponen las reliquias de San Pedro Apóstol y Santa
Beatriz de Silva, esta última donada a la Hermandad por el Padre Juan Enrique
Sánchez Moreno el 14 de septiembre del pasado año.
El
Santísimo Cristo de la Buena Muerte luce sus potencias de plata dorada,
cantoneras rematando la cruz y el Titulus (INRI) de metal plateado, intentando
subrayar el triunfo de la Santa Cruz con estos elementos simbólicos realizados
en orfebrería siguiendo el estilo cofrade propio del siglo XX.
Por su
parte Nuestra Señora del Mayor Dolor luce la extraordinaria corona de salida que
en 1956 labrara el desaparecido orfebre sevillano Antonio Pérez del Barrio,
estrenando todo su atuendo: ell manto ha sido realizado en terciopelo rojo por
los propios cofrades utilizando bordados franceses del siglo XIX, procedentes de
una antigua capa pluvial, siendo donación de un hermano anónimo que los adquirió
en el Museo del Divino Infante de Gardone Riviera (Italia). La extraordinaria
saya, igualmente confeccionada en el taller de bordados de la Hermandad,
presenta labores en oro de un bindalli otomano del siglo XIX sobre terciopelo
morado, adquirido en Turquía por un donante que desea mantenerse en el
anonimato.
También se
estrena el puñal que luce la Virgen en el pecho, diseñado, labrado y donado por
el orfebre jerezano Ildefonso Oñate, y que recuerda el antiguo que fue sustraído
en la década de 1970. Se recupera así la memoria de una pieza emblemática que
durante muchos años formó parte de la iconografía de Nuestra Señora del Mayor
Dolor.