Con
motivo de los cultos septembrinos 2015 la venerada imagen de Nuestra Señora de
los Remedios presidirá el presbiterio entronizada en un trono festivo en
consonancia con su carácter letífico, combinando colgaduras de terciopelo color
mostaza y elementos de orfebrería en plata. El original exorno floral alterna
flores multicolores con manzanas, peras y limones, ordenadas por tandas en
esbeltas piñas bicónicas que se inspiran en los ramos de fanal propios de la
época isabelina. A los pies de la Virgen y a ambos lados del tabernáculo de la
Reserva Eucarística se han dispuesto las reliquias de Santa Beatriz de Silva,
San Pedro, San Juan Bautista y dos fragmentos de roca del Pesebre y del Santo
Sepulcro.
Como
principales estrenos destacamos los zapatos de plata del Niño Jesús, obra del
orfebre jerezano Ildefonso Oñate, donados generosamente por Dª. Pilar Amador; y
un rosario procedente de la Basílica del Sagrado Corazón de Montmatre (París),
ofrecido por Dª. Isabel Sáinz.
Para
la festividad y el besamanos se estrenará un terno completo para la Sagrada
Imagen, realizado por los propios cofrades en el taller que durante todo el
verano ha estado funcionando en la Casa de Hermandad, consistente en una saya de
satén crema con valiosos bordados en seda y oro originales de una casulla del
siglo XVII, de donación anónima, y un manto de terciopelo color café con leche
con piezas tejidas en oro procedentes del antiguo techo de palio bordado en el
taller de Benjamín Pérez en la década de 1990.
La
esperada salida procesional de la imagen, que estaba prevista con motivo del
tercer centenario de la construcción del templo parroquial de los Remedios, que
estamos celebrando entre el presente año y 2016, ha quedado aplazada
indefinidamente; ilusionante proyecto que podría retomarse cuando las
posibilidades humanas y económicas de la Hermandad lo permitan.
24 DE SEPTIEMBRE, FIESTA DE LOS REMEDIOS SEGÚN CEUTA
El
24 de septiembre, conmemoración de la Virgen de la Merced, es el día que los
ceutíes eligieron para festejar a Nuestra Señora de los Remedios desde la
segunda mitad del siglo XVII. En el siglo XVIII, ya en su iglesia de la Almina,
se celebraba una novena que precedía a la fiesta del 24 de septiembre,
solemnizada con “Missa, Sacramento y Sermón” a la que asistía el Cabildo
Catedral.
Desde
principios del siglo XX hasta el año 2013 la fiesta se trasladó al 8 de
septiembre, día de la Natividad de Nuestra Señora. Pero el 4 de julio de 2014 el
Consejo Parroquial dio luz verde al deseo de la Hermandad de recuperar el día
tradicional de celebración, lo cual no solo permitió la restauración de una
antigua seña de identidad propia de la devoción a la Virgen de los Remedios en
Ceuta, sino que ofreció las ventajas de no coincidir con otros cultos marianos
celebrados en la ciudad, a la vez que se
encuentra totalmente restablecido el pulso habitual de la parroquia tras el periodo vacacional.
encuentra totalmente restablecido el pulso habitual de la parroquia tras el periodo vacacional.
UNA IMAGEN CENTENARIA
La
imagen de Nuestra Señora de los Remedios llegó a Ceuta gracias a los Frailes
Trinitarios Portugueses y parece datar del siglo XVII. Las numerosas
alteraciones sufridas por la talla a lo largo de los siglos ocasionaron que
alcanzara nuestros días con aspecto de imagen moderna, llegándose a pensar que
su antigüedad real no iba más allá de 1955, fecha en que el imaginero Manuel
Pineda Calderón la remodela drásticamente. Sin embargo los estudios radiológicos
y las conclusiones sacadas a la luz tras la intervención llevada a cabo por
técnico en restauración D. José Manuel Cosano Cejas en 2013 demostraron que la
imagen es la original, aunque alterada tras las sucesivas actuaciones llevadas a
cabo en ella a través del tiempo.
La
devoción a la Celestial Protectora de la Almina se encuentra actualmente en
proceso de recuperación, avivada por numerosas iniciativas llevadas a cabo por
la Hermandad de los Remedios, que la tiene oficialmente como titular desde el
día 10 de octubre de 2013 según Decreto firmado por el Ilmo. Sr. Vicario General
del Obispado de Ceuta D. Juan José Mateos Castro; por lo que desde entonces la
Hermandad tiene el doble carácter de penitencia y gloria.