La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío celebró ayer sábado el 
            XXVIII Pregón Rociero que organiza tradicionalmente la hermandad 
            pocas semanas antes de iniciar su romería al reencuentro con la 
            Blanca Paloma. 
             Este acto congregó a las primeras autoridades de la ciudad, así 
            como a los hermanos mayores de las distintas hermandades de Ceuta y 
            a rocieros y amigos de la hermandad.
             El acto daba comienzo a las 19.00 horas con la celebración de la 
            Función Principal de Instituto, cuya sagrada cátedra la ocupó el 
            deán de la Santa Iglesia Catedral y capellán de camino de la 
            Hermandad del Rocío, el padre Francisco Jesús Fernández Alcedo, 
            mientras que la predicación corrió a cargo de  José María González 
            de Quevedo, jesuita y capellán de camino de la Hermandad de Sanlúcar 
            de Barrameda.
Fotografía cedida
             Una vez concluída la Función Principal de Instituto se procedió a 
            la celebración del XXVIII Pregón Rociero, que este año ha sido 
            ofrecido por Arturo Fuentes Cabrera quien llevó su 
            pregón a todos los asistentes, trasladando los sentimientos de un 
            rociero a aquellos que nunca han vivido esa experiencia y haciendo a 
            los rocieros presentes revivir todas esas emociones contenidas.
             Uno a uno fue desgranando cada uno de los cinco misterios rocieros 
            hasta llegar a las letanías a la Santísima Virgen del Rocío.               

