lunes, 21 de septiembre de 2015

Rosa Mística de Otoño.

Con motivo de los cultos septembrinos 2015 la venerada imagen de Nuestra Señora de los Remedios presidirá el presbiterio entronizada en un trono festivo en consonancia con su carácter letífico, combinando colgaduras de terciopelo color mostaza y elementos de orfebrería en plata. El original exorno floral alterna flores multicolores con manzanas, peras y limones, ordenadas por tandas en esbeltas piñas bicónicas que se inspiran en los ramos de fanal propios de la época isabelina. A los pies de la Virgen y a ambos lados del tabernáculo de la Reserva Eucarística se han dispuesto las reliquias de Santa Beatriz de Silva, San Pedro, San Juan Bautista y dos fragmentos de roca del Pesebre y del Santo Sepulcro.
Como principales estrenos destacamos los zapatos de plata del Niño Jesús, obra del orfebre jerezano Ildefonso Oñate, donados generosamente por Dª. Pilar Amador; y un rosario procedente de la Basílica del Sagrado Corazón de Montmatre (París), ofrecido por Dª. Isabel Sáinz.
Para la festividad y el besamanos se estrenará un terno completo para la Sagrada Imagen, realizado por los propios cofrades en el taller que durante todo el verano ha estado funcionando en la Casa de Hermandad, consistente en una saya de satén crema con valiosos bordados en seda y oro originales de una casulla del siglo XVII, de donación anónima, y un manto de terciopelo color café con leche con piezas tejidas en oro procedentes del antiguo techo de palio bordado en el taller de Benjamín Pérez en la década de 1990.
La esperada salida procesional de la imagen, que estaba prevista con motivo del tercer centenario de la construcción del templo parroquial de los Remedios, que estamos celebrando entre el presente año y 2016, ha quedado aplazada indefinidamente; ilusionante proyecto que podría retomarse cuando las posibilidades humanas y económicas de la Hermandad lo permitan.





24 DE SEPTIEMBRE, FIESTA DE LOS REMEDIOS SEGÚN CEUTA
El 24 de septiembre, conmemoración de la Virgen de la Merced, es el día que los ceutíes eligieron para festejar a Nuestra Señora de los Remedios desde la segunda mitad del siglo XVII. En el siglo XVIII, ya en su iglesia de la Almina, se celebraba una novena que precedía a la fiesta del 24 de septiembre, solemnizada con “Missa, Sacramento y Sermón” a la que asistía el Cabildo Catedral.
Desde principios del siglo XX hasta el año 2013 la fiesta se trasladó al 8 de septiembre, día de la Natividad de Nuestra Señora. Pero el 4 de julio de 2014 el Consejo Parroquial dio luz verde al deseo de la Hermandad de recuperar el día tradicional de celebración, lo cual no solo permitió la restauración de una antigua seña de identidad propia de la devoción a la Virgen de los Remedios en Ceuta, sino que ofreció las ventajas de no coincidir con otros cultos marianos celebrados en la ciudad, a la vez que se
encuentra totalmente restablecido el pulso habitual de la parroquia tras el periodo vacacional.

UNA IMAGEN CENTENARIA
La imagen de Nuestra Señora de los Remedios llegó a Ceuta gracias a los Frailes Trinitarios Portugueses y parece datar del siglo XVII. Las numerosas alteraciones sufridas por la talla a lo largo de los siglos ocasionaron que alcanzara nuestros días con aspecto de imagen moderna, llegándose a pensar que su antigüedad real no iba más allá de 1955, fecha en que el imaginero Manuel Pineda Calderón la remodela drásticamente. Sin embargo los estudios radiológicos y las conclusiones sacadas a la luz tras la intervención llevada a cabo por técnico en restauración D. José Manuel Cosano Cejas en 2013 demostraron que la imagen es la original, aunque alterada tras las sucesivas actuaciones llevadas a cabo en ella a través del tiempo.
La devoción a la Celestial Protectora de la Almina se encuentra actualmente en proceso de recuperación, avivada por numerosas iniciativas llevadas a cabo por la Hermandad de los Remedios, que la tiene oficialmente como titular desde el día 10 de octubre de 2013 según Decreto firmado por el Ilmo. Sr. Vicario General del Obispado de Ceuta D. Juan José Mateos Castro; por lo que desde entonces la Hermandad tiene el doble carácter de penitencia y gloria.