viernes, 28 de julio de 2017

Hechos y Milagros de la Virgen de África: La epidemia de 1651 y el voto a la Virgen de África.

Entre las epidemias que han asolado a la huminidad, una de las más temidas -por las muertes causadas- ha sido la peste. Al hablar de peste bubónica, inguinaria o levantina se trata de una enfermedad grave epidémica, febril y caracterizada por la existencia de bubones en diferentes partes del cuerpo. En la actualidad, cuando se habla de peste sin ningún calificativo, se refiere a la llamada bubónica.

En 1651 la peste dominaba en Cataluña con graves caracteres siendo llamada peste levantina. En Ceuta, según D. José Guerra Lázaro, "la introducción del cadáver de un fraile capuchino procedente del vecino Imperio, y el haberlo tenido depositado en uno de los conventos de esta ciudad (hoy San Francisco) y velado por sus compañeros, fue indudablemente el origen de la terrible epidemia, siendo los primeros atacados los que le velaron, motivando esta invasión que se propagase el mal en esta plaza. Los estragos que hizo fueron considerables, llegadon a número de 3000 víctimas, según la tradición y los pocos documentos que de ello tenemos". En opinión de D. Enrique Jarque Ros, esta ciudad "en contra de todos los augurios se libró del cruel azote".

Siendo como fuere, lo cierto es que el pueblo de Ceuta estaba aterrorizado por la extensión que la peste estaba teniendo por toda España, y se encomendó a la protección de la Vrigen de África "atendidos tan fervosoros ruegos por la Excelsa Señora, intercedió por los hijos de Ceuta cera del Todo Poderoso, a tal extremo, que se verificó el milagro patente, de que quedase inmediatamente libre esta Plaza de tan temible azote".

El acta del año 1651, fue redactada"en esta muy Noble y siempre Leal Ciudad de Ceuta, en los Palacios Reales de S.M., Residencia del Excmo. Sr. Conde de Torres Vedras, Capital General, Regidor y Gobernador de esta dicha Ciudad en la sala y cuartos bajos".
Como recoge D. Alejandro Sevilla Segovia "en un análisis general del Acta aparecen dos partes bien diferenciadas: por una, un amplio razonamiento ante los concurrentes, y por otra, los pertinentes acuerdos a los que llegaron".




Entre los puntos del razonamiento podemos leer:
  • En otros pueblos de España y de Andalucía ha cundido el terrible azote de la peste, de la que, sin embargo, Ceuta ha quedado libre...
  • Todo ello se debe a la benigna intercesión de la Virgen Santísima Nuestra Señora, concebida sin huella ni mancha de culpa, Madre de Nuestro Señor Jesucristo, cuya imagen con la invocación de Nuestra Señora de África, veneramos en esta Ciudad.
  • Por todo lo cual, el pueblo de Ceuta, representado en las personas que asistieron al trascendental momento y decisión, elige por Patrona a la Virgen de África y vote celebrar en su honor cada año, el 9 de febrero, fiesta de guardar y festejar sus vísperas.
En la segunda parte se concretan las obligaciones del solemne compromiso, de las que destacamos solo algunas:
  • Se arreglará el templo de la Virgen para la celebración del cumplimiento del Voto.
  • Las vísperas se celebrarán solemnemente, con canto de órgano y seises.
  • A ambas celebraciones asistirán los generales, el Juez, Almotacén, procurador del pueblo, servidores de Cámara, nobles y otras personas distinguidas.
  • Para sufragar las solemnidades se acuerda librar diez mil reis, que se recaudarán retirándolos de los sueldos de todas las personas residentes en Ceuta, hasta la suma de siete mil reis, y los restantes los aportarán de sus haciendas propias los generales.
  • El acto solemnísimo tuvo lugar en las puertas del Santuario de Nuestra Señora de África el día 9 de febrero de 1651, verificando el Voto D. Juan Suárez de Alarcón, Conde de Torres de Vedrás.
Han pasado tres siglos y medio desde etonces y la tradición se sigue conservando. Por ello cada 9 de febrero, los Diputados de la Asamblea, corporativamente y bajo mazas, se traslada hasta el templo de Nuestra Patrona. Allí en un sencillo y emotivo acto, el Presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, ante la imagen de Santa María de África, ratifica el Voto que en su día hiciera el Conde de Torres Vedrás, renovara el Marqués de Campo Fuete en 1743, nuestro Ayuntamiento en 1937 y a partir de 1996 la Asamblea de la Ciudad.

Juana María Gutiérrez Benítez